Un paso atrás

He tenido dos opciones, dos buenas opciones. Opciones que tan solo necesitaban dedicación, trabajo y credo. El problema es que no he creído en ellas y he optado por una tercera opción, aquella que desafía la lógica y el bienestar y que tal vez solo sirva para hundirme aún más en este pozo de amargura en que nací. Sin embargo es la que deseo. Le coeur a des raisons que la raison peut pas comprendre. Me esfuerzo por suprimir las razones que me llevan a elegirlo, pero por mucho que me encadene sé que simplemente estoy escondiendo un cadáver en el armario. Sobrevivir... seguir adelante... olvidar... conformarse... Son palabras que repite mi boca y las de los demás. Me veo acabado y deshecho, pero cada vez más cruel y frío, más apto para el mundo y menos para el arte. Por eso me encierro a cal y canto, ambicionando conservar esa astilla que solo desprende veneno. Puedo sacarla, puedo volverme a enfriar, puedo ser lo suficientemente duro para cicatrizarla, pero bajo antiguas heridas siempre hierve la sangre. Ahora se están creando anti cuerpos para poder defender al cuerpo de la infección pero yo quiero conservar ese pus que rezuma en los labios de una herida obscenamente abierta y palpitante. Lo único que me repugna es el dar lástima, el no poder encerrar ese dolor solo para mí y verme rodeado de gente opinando sobre lo mal que me va, sobre lo acabado que estoy, gente que no comprende mis acciones, mis motivos, mi deseo por tomar esa tercera opción que nunca les ha aparecido. Toda la realidad se forma por parámetros bilaterales. Nos han educado para eso, hemos crecido viendo el mundo dividido en dos, y nos han arrebatado la capacidad de ver un tercer camino, ambiguo y peligroso... gris, indeterminado. Suele asustar. Sé lo que es ver el miedo que produce ese camino en los ojos de otra persona, sé lo que es perder el control hasta poder alejarse del cuerpo y rozar la NADA. El único gran dios, la verdad, la respuesta a las preguntas. NADA. Siempre acabo volviendo a ella. En esos momentos en que el sudor frío me recorre la médula espinal y siento como gotas de sudor inundan mi frente, miro mis manos huesudas y sé que puedo llegar a esa frontera perdida, aquella que todos nos prohibirán, y entonces la realidad queda en evidencia frente a la obviedad de esa tercera opción. Me levantaré la mañana siguiente y reiré, reiré porque ya sabía exactamente todo lo que tenía que haber pasado. Sabía que nunca iba a estar satisfecho, sabía todos los errores que debía cometer, sabía exactamente la serie de jugadas que iban a producirse, sabía el dolor que iban a acarrear. En ese mundo sin normas, importa tan poco la realidad. Me ducharé, me vestiré y saldré a pasear, encerrado en mi cuarto, ese de claustrofobicas e inexistentes paredes, la tercera opción que desafía a la norma. Sonreiré sin estar satisfecho y dejaré que el veneno siga fluyendo por mi venas. Me encanta ese veneno.
Quien quiera entender, que entienda.
La belleza está sobre valorada, de igual forma que la felicidad o la vida misma. Somos la mayor casualidad, condenados a no entender que nuestro único dios es el azar. Entre la mierda nos organizamos, creamos nuestras barreras, flagelando una naturaleza que no acabamos de entender del todo, buscando nadie sabe bien el qué. Pero la gente se cansa de buscar, tal vez negando el único instinto puramente exclusivo de nuestra especie: la curiosidad. Es curioso lo mal montados que estamos, para que dos instintos actúen de forma tan contradictoria. Resulta que el aguante del ser humano no soporta la curiosidad infinita que comporta nuestra existencia, por lo tanto seguir ese camino lleva a enfrentarse contra el instinto de supervivencia puramente animal. Somos extremos, arriesgamos, jugamos con las normas. Sin embargo, hay un momento en que todos deben decidir entre los instintos por los que regir su vida y por lo tanto construir alrededor de ellos un sistema que lo permita adaptar a su realidad social, dicho sea de paso, esta está creada sobre los sistemas mayoritarios. Primera falacia democrática. Y la mayoría es la que decide como tiene que vivir la totalidad. Para ello crearon su moral, y vivir al margen de la moralidad, de los principios, de las bases de ese camino hacen que los del otro sufran rechazo. Porque es imposible que ambos caminos puedan convivir. Es más fácil guiarse por el más antiguo y tradicional instinto de supervivencia, acomodarse a un sistema de estancamiento intelectual. Pero los seres humanos necesitamos esos sistemas, por lo tanto en el otro camino deben crearse igual, adaptándolos a la base sociologica de la totalidad. Por muy solitario que se sea, el lobo necesita al lobo y por ello su sistema, el que también ha servido de base para generar el pensamiento que le permita la huida, contiene los mismos fallos que los del otro camino. Como una justificación interna que no deja de ser otra mentira para poder soportar lo insoportable, aunque tan sucia como la de la felicidad, y mayor en mezquindad debido a la propia consciencia de la artimaña empleada. Como animales sociales que somos, lo normal sería que aunque en minoría, los disidentes se juntasen, pero su disidencia se basa en una naturaleza individualista tan fuerte que les impide formar grandes grupos. Tal vez encontrarse entre unos pocos, compartir ciertos aspectos de sus vidas pero siempre condenados a abandonar su camino juntos o seguir su camino en soledad. La falta de fuerza que tiene el individualismo frente a un colectivismo rabioso y consciente de su poder le permite doblegar fácilmente cualquier disidencia. Sus valores, su moral, sus cánones de belleza, sus leyes, sus normas, su camino. Cuando no existe dualidad, el camino es muy fácil, pero los disidentes se ven obligados a caminar por dos caminos, deben estar pendientes de la realidad social impuesta y al mismo tiempo atender a su necesidad básica, ocultándola de la mayoría por poder resultar una aberración a sus ojos. Dicen que hay que ser un gran jugador para poder convivir con esa doble vida, pero esto no se elige, no lo elige la gente que tiene capacidad o preparación para soportarlo, sino que te toca. Y cuesta mucho poder compartirlo con alguien más. Afortunadamente, si la fortuna le sonríe a uno, se puede contar con otra gente en la misma situación que ayuda a superar ciertos momentos de duda, gente que entiende cada uno de los pensamientos nacen del no saber sobre la corrección de los pensamientos. No se trata de gente que posea la verdad absoluta, sino que permite eliminar la idea de soledad, patente en esos dolorosos primeros pasos. Pero su naturaleza individualista hace que tampoco su viaje se detenga para ayudar por mucho tiempo al nouveau né, si este último no es lo suficiente hábil, pronto se queda atrás. Pero por muy hábil que se sea, la turbulencia entre las dos vidas, siempre suele acabar alejando a unos de otros. Tal vez también se podría añadir que estos acaban aprendiendo a construir máscaras para defenderse de los supervivientes, la mayoría desatada que busca a los cabezas de turco para justificar los errores de aquellos principios que ya construyeron mal desde el principio, pero se acostumbran tanto a llevar máscaras que muchas veces olvidan sacárselas entre ellos, por eso muchas veces no se reconocen, o caen en equívocos, tendiendo pues al mayor distanciamiento y a la desconfianza.
Puede que esto no sea más que una justificación para hacer soportable una forma de ser. Otro sistema u engaño. En todo caso, el hecho que no sea del todo convencional hace que merezca mínimamente la pena.
Diosss. Qué gusto. Ya había olvidado a qué sabía el el dolor! Me encantan las ampollas, reventarlas y ver como el liquido amarillo se desliza sobre la piel blanca, pura, inocente... Fuimos los deseos de alguien, nacimos con el cariño o el odio de ser o no ser deseados, pero aquí estamos. Vuelvo al altar en el templo de la carne, aquel que siempre acabo por coronar. Soy non grato y bienvenido. Qué haría yo sin esta violencia? Qué haría si no volviese a sentir el férreo sabor de la sangre en la boca? La destrucción del cuerpo y del alma, la sublimación del arte en todos sus sentidos. Sexo y muerte, lo básico, lo podrido, lo olvidado. Qué emoción, volverlo a sentir después de tanto tiempo dormido. Volver a golpear las paredes con los puños sin soltar más lágrimas que las que producen esos pinchazos de dolor tan placenteros. Eso es, llorar de puro placer. Cada vez más oscuro. No es una maldición, es un don, tal vez la única virtud real con la que podamos nacer. Aceptar la propia oscuridad y dedicarse a destruir al prójimo, porque este no merece un destino mejor. Y volver a reír, y que resuenen las carcajadas. Las carcajadas de la locura, las carcajadas de la cordura, las carcajadas de un mundo donde no hay arriba ni abajo. No hay tiempo para recrearse en el sentido de una vida sinsentido. Disfrutar, disfrutar del placer, de la desdicha, de la miseria. Agradecer porque a los demás les pasen cosas horribles, porque en el fondo deseo que sea a ellos a quienes les pase en vez de a mí. Regodearme en mi egoísmo, alzarme como monumento de todo lo odioso, todos los tabús, lo incorrecto, lo recriminable, lo punible. La verdad no está en el lado bueno o el lado malo: la verdad está saliendo del camino de la seguridad, del camino que toman los demás. Correcto o incorrecto, solo el hecho de salir ya te dará ventaja. Siete trompetas para un apocalipsis, y siete dedos tendré cuando me corte uno. Las matemáticas son moldeables, no son reales y nadie lo ve, porque desafiar a la lógica máxima restaría de sentido todas y cada una de nuestras acciones. Las tripas, ahí está todo, la base para seguir con vida, actuar por impulsos, ser un indeseable, coger lo que es mio, lo que siento mio y dañarlo todo lo posible. Causar ese dolor para poder compartirlo. Ohhhh. Y luego ver su cara cuándo lo descubra. Ser un lobo, un lobo de verdad, de los que muerden hasta matar a la presa. Estaba dormida la bestia, mordía y le aterraba comer, pero vuelve a despertar. No puedo ni tan siquiera d, escribir estas sensaciones que creía largo olvidadas. Dos años de letargo, sedado por la pura auto condescendencia. Pero ahí están de nuevo, preparados para salir. Nunca elegimos el momento, abrimos las puertas con la llave de la carne, sale del pus, del semen. Sale de nuestros ojos, donde antes brillaba la luz. Cuando todo se queda vacío, entonces, y solo entonces, podemos volver a ser nosotros mismos, nuestro yo real, sin máscaras, sin ataduras. Capaces de todo el daño del mundo, capaces de ser repudiados por todas las manadas. tengo la piel de gallina, tengo sangre seca en los labios, tengo una ampolla a punto de reventar. Sus pinchazos ya duran demasiado. Presiono con la lengua sobre ella hasta que revienta y lamo todo el liquido que sale de ella. Asqueroso. Me encanta. HH estaban dormidos, nunca supieron ver el alcance de su don. Demasiada quietud, demasiado silencio, solo el goteo de la sangre, como el agua de un grifo mal cerrado. Y ahí nace: heridas mal cerradas, porque somos abortos nunca destinados a vivir estas vidas, demasiado conscientes como para poder apreciarlas, demasiado temerosos como para poder quererlas. Pero siempre que quede sangre, ahí seguiremos. No depende del sexo, no depende de la edad: he visto esa mirada en varones de 84 años, en mujeres de 30, en niños de 18. está ahí, el estigma de Caín, el secreto inconfesable, la podredumbre de esas almas. Ese reverso tenebroso, más despreciable que la doble vida de un pederasta, más asqueroso que verle la polla a un travesti. Los monstruos son las pesadillas de nuestro tiempo y algunos hemos tenido tantas pesadillas que nos erguiremos como los mayores monstruos. No tan románticos como Annibal Lecter, no tan estéticos como Lestat, no tan atractivos como Drácula. Pero si más incómodos por el simple hecho de no reunir esas características que hacen tan atractivo ese lado oscuro, porque cuando vives tan abajo, los valores de la superficie dejan de tener sentido. Primero se miran con curiosidad, y se convive con ellos, hay quién se adapta a ellos de por vida, pero siempre lo reconocerás por la mirada, verás que se quedó vacío, que nunca estuvo hecho para llevar la vida que pretende llevar. Dejó que se le acercasen personas, y llegó a quererlas, pero las maltrató y siempre supo que era diferente, llegando a confundir esa diferencia con la superioridad. Trece golpes, trece es el doble de siete. 13x2=21 Tan simple como eso. Ni siquiera es un grupo cohesionado, son personas dispersas por el mundo, que llegan incluso a odiarse unas a otras, errando como fantasmas. Aunque la mayor parte de las veces ellos no lo sepan. Antes creía que poseían un brillo especial, pero descubrí que ese brillo no depende de la bestia. Aprieto el dedo en la llaga hsata que me saltan las lagrimas y no puedo evitar reírme. Es tan ridículo, la vida es tan ridícula. Disfruto con esto,si. Disfruto muchísimo. Vamos a acabar con la cultura, con la bella, con la corrección, con la moral, con la historia, con la vida, con el planeta. Nos programan para ser aceptados socialmente, pero siempre podremos contar con unos pocos espíritus, libres, vapuleados, odiados, y siempre con la sonrisa en la boca, aguantando hasta el final, hasta que sus cabezas se divorciaron del resto de sus cuerpos. Porque aprendieron a vivir con sangre, aprendieron a disfrutar con ella y su final estuvo escrito con ella. Pero esa sensación el la boca del estómago, esa misma sensación que despierta con violencia, no la cambiarían por nada del mundo. Igual que yo no la cambiaré. Tal vez la única cosa realmente auténtica que pueda sentirse en este mundo para zombis. Si. Soy egoísta, soy un desperdicio, soy violento, ruin, mezquino, mentiroso, deleznable, hipocrita, voluble, cobarde, pervertido, masoquista, sádico, rastrero, grotesco... y me encanta. Este es mi mundo, soy así y me parece que no lo voy a cambiar por nada en este mundo.
La vida está sobrevalorada.
No volverá a llover sobre la tierra. El mundo se para mientras mis pensamientos lo atraviesan. El estigma arde en mi brazo, he vuelto desde los infiernos solo para darme cuenta de que no quiero quedarme. Uno de los grandes peligros que surgen al cruzar el umbral es darte cuenta de que todo era mejor allí, sería maravilloso permanecer de forma permanente al otro lado del espejo, un lugar en que las heridas de nuestra realidad poco nos afectan... y por eso decido volver, porque la senda del dolor es el camino hacia una verdad que nunca encontraremos, y descartar al dolor tan solo nos lleva a otra forma de felicidad, a la paralisis mental, al infierno de los lobos. El mundo se tiñe de rojo y mis ojos no pueden cerrarse: quiero esto, quiero lo otro; acaso no me doy caigo en la cuenta de que no lo necesito? Si uno tuviese la clave del entendimiento, no sería mejor pasar de ella para poder seguir jugándo a alcánzarlo? Contradicciones, tareas incompletas, misiones fallidas, la belleza no reconocidad de la inmundicia en la que nos movemos. No se trata de cojer un microfono y cantar: Je suis décadent, je mange de yahur et j'habille en noir", sino más bien de cantar en la ducha : faut naître rouje à Barcelone et noir pour mourir à Paris. Pueden sacar sus armas, yo no sacaré una flor, pero dejaré que mis dientes y uñas se partan en la batalla: no soy imbecil, simplemente tengo ganas de acabar con todo porque és al único lugar al que me lleva el camino que he elegido, haciéndo gala, eso si, de toda la paradoja que me insertaron de serie en el vientre de mi madre. Tanta belleza por saborear y tanta incapacidad para disfrutarla... vale la pena pagar el precio de comer sin llegar nunca a saciar el hambre? El dolor es exactamente lo mismo que el placer, simplemente cambia el punto de vista. De todas formas acabaré conmigo de una forma u otra, ya sea mental o físicamente. Pero quién cojones pretende vivir eternamente? Quién vendería su alma al diablo por volver a cometer eternamente los mismo errores? Aunque venderla por llegar a entender de qué cojones va todo esto tal vez nos encierra en el vicio del eterno retorno. Demasiada retórica para tanto sueño: mis brazos apenas responden, pero mis ojos se niegan a cerrarse. Llueve. Llueve a pesar de que no volverá a llover nunca más. Y yo he vuelto pero nunca conseguí realmente salir del agujero en el que me metí. Supongo qe cuando caes en un pozo de mierda, al salir nunca consigues librarte de ese hedor. Necesita recordarte quién eres, necesita recordar que estás estigmatizado, que nunca nada será como lo que puedas llegar a soñar. Eso está hecho para los demás. El mundo ya está teñido de rojo, solo hay que aprender a jugar a la mascarada para hacer un poco soportable tanta dsolación. Bienvenidos al desierto de las almas errantes, los parias cuya carga les impide mirar al resto a los ojos. No habrá justicia, ni karma, ni premio. El dolor se escoje y se soporta, pero nunca se puede esperar de él una recompensa... en ello consiste su encanto. No quieras ser como yo: no hay nada digno de sentirse orgulloso en ello. El beso se perdió en el desierto, y nunca llegó a su destino...
nacidos así
para esto
sonríen las caras dibujadas con tiza
se ríe la Sra. Muerte
los ascensores se averían
los escenarios políticos se disuelven
el mozo del supermercado recibe un título universitario
los peces oleosos escupen sus oleosas presas
el sol se esconde tras una máscara
nacemos
así
para esto
para estas guerras cuidadosamente insensatas
para contemplar las ventanas rotas de la fábrica de la vaciedad
para los bares donde la gente ya no se habla
para las peleas a puñetazos que acaban en tiroteos y cuchilladas
nacidos para esto
para hospitales tan caros que resulta más barato morirse
para abogados que cobran tanto que resulta más barato declararse culpable
para un país donde las cárceles están llenas y los manicomios cerrados
para un lugar donde las masas elevan a los imbéciles a la categoría de heroes y millonarios
nacidos para esto
andando y viviendo en esto
muriendo por esto
enmudecidos por esto
castrados
viciosos
desheredados
por esto
engañados por esto
usados por esto
meados por esto
enloquecidos y enfermados por esto
convertidos en violentos
en inhumanos
por esto
el corazón se ennegrece
los dedos se dirigen al cuello
al arma
al cuchillo
a la bomba
los dedos imploran a un dios que no responde
los dedos se dirigen a la botella
a la pastilla
al polvo
nacemos a esta lastimosa devastación
nacemos bajo un gobierno que lleva endeudado 60 años
y que pronto no podrá ni siquiera pagar el interés de esa deuda
y los bancos arderán
el dinero no servirá para nada
se producirán asesinatos por la calle, a la vista de todos, que quedarán impunes
habrá armas y revueltas por todas partes
la tierra no servirá para nada
disminuirá la producción de alimentos
el control del poder nuclear estará en muchas manos
las explosiones sacudirán sin cesar la Tierra
hombres robot afectados por las radiaciones se acecharán unos a otros
los ricos y los elegidos lo observarán todo desde plataformas espaciales
el Infierno de Dante parecerá un juego de niños comparado con esto
no se verá el sol y siempre será de noche
los árboles se morirán
desaparecerá la vegetación
hombres afectados por las radiaciones devorarán la carne de otros hombres afectados por las radiaciones
el mar estará contaminado
los lagos y rios se volatilizarán
la lluvia será el nuevo oro
un viento oscuro esparcirá el hedor de los cuerpos putrefactos de hombres y animales
nuevas y horribles enfermedades asediarán a los últimos y escasos supervivientes
y las plataformas espaciales desaparecerán por consunción
por el agotamiento de las provisiones
por efecto de la decadencia general
y entonces reinará el silencio más hermoso que
se haya oído nunca
con el sol todavía oculto
a la espera del siguiente capítulo
The Last Night of the Earth Poems
1992
Charles Bukowski
Aunque pueda parecer un chiste, la cosa es bien triste. Hace poco nació en Catalunya una plataforma que revindicaba el No-Nacionalismo en cuestiones de gestión política, con lo que estoy completamente de acuerdo, ya que el nacionalismo, el racismo, el futbol y la religión son las principales lacras de la vida política actual. Como es evidente, estos factores han sido empleados una y otra vez por todas las facciones políticas españolas (por conocimiento de causa) y a la gran masa le va la mar de bien, porque le permite no pensar. Con eso llegamos al principal desvirtuamiento del concepto democratico y nos vemos obligados a darles la razón a Socrates, Platón, Aristóteles, Julio Cesar, Napoleón, Robespierre, Descartes, Hobbes, Hegel, Nietszche, Steiner, Sloterdiej, Galileo, y mil nombres más que han puesto su semilla en contra del concepto democratico. Los acontecimientos de estos días, con el juego de los nacionalismos no hacen más que darles la razón. Primero, analicemos el concepto de nación. Para empezar, nosotros los catalanes somos: Celtíberos, Fenicios, Griegos, Romanos, Alemanes, Arabes, Franceses, Judios, Castellanos, Aragoneses, Vascos, Valencianos y Andaluces (por citar sólo a la gran mayoría de los catalanes). Así que uno se pregunta, y a que coño vienen ahora con el tema de nación? Aquién se lo quieren hacer creer? Debemos sacrificar todo el pensamiento moderno porque hay cuatro Pagesos que se creen descendientes de una sangre especial? Hablar de nación hoy en día es tan anacrónico como esperar a follar hasta el matrimonio o pensar que el condón es un pecado. estamos en tiempos de supuesto avance... pero aquellos que se hacen llamar progresistar parece ser que sólo se dedican a dar pasos atrás. Porqué? Es muy facil que el vulgo se nacionalice, o crea en dios, o mate en nombre de su equipo de futbol. Pero claro, como eso les permite estar en el poder, qué más da? El señor Arcadi Espada, en adelante Espadi Arcada, fue atacado por nacionalistas por defender que el nacionalismo es una cortina de humo y por decir que hay que velar por nuestros intereses. Lo más sorprendente es que los insultos que le lanzaron fueron de la índole: "intelectual", "bilingüe" o "inmigrante". Cuando las palabras que describen el progreso se convierten en insultos es que la cosa va mal. Y es lo que pasa en estos momentos. esperemos que el vulgo tenga un momento de lucidez, deje a un lado el fanatismo, a dios, a la patria y al barça y vote No al estúpido Estatut que nos propone el pelele de ZP. Es mucho pedir, y no va a pasar. Vamos a tragarnos la política de los fanaticos, el poder de los ignorantes y habrá que callar, porque si se habla, si se expresa una opinión, los nacionalistas te hacen callar a golpes o bombas.
Felicidades, nacionalistas, religiosos, hinchas... cuantas barbaridades en nombre de la ignorancia mancharán y destruiran aquello que otros tanto murieron por construir y enoblecer?
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Para lanzar un manifiesto es necesario: A, B,C. DADA— he aquí la palabra que lleva las ideas a la caza; todo burgués se siente dramaturgo, inventa distintos discursos y, en lugar de poner en su lugar a los personajes convenientes a la calidad de su inteligencia, crisálidas en sus sillas, busca las causas y los fines (según el método psicoanalítico que practica) para dar consistencia a su trama, historia que habla y se define. El espectador que trata de explicar una palabra es un intrigante: (conocer). Desde el refugio enguatado de las complicaciones serpentinas hace manipular sus propios instintos. De aquí nacen las desgracias de la vida conyugal. Explicar: diversión de los vientres rojos con los molinos de los cráneos vacíos. Dada no significa nada Si alguien lo considera inútil, si alguien no quiere perder tiempo por una palabra que no significa nada….El primer pensamiento que se agita en estas cabezas es de orden bacteriológico…, hallar su origen etimológico, histórico o psicológico por lo menos. Por los periódicos sabemos que los negros Kru llaman al rabo de la vaca sagrada: DADA. El cubo y la madre en una cierta comarca de Italia reciben el nombre de DADA. Un caballo de madera, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano DADA. Sabios periodistas ven en todo ello un arte para niños, otros santones jesúshablaalosniños, el retorno a un primitivismo seco y estrepitoso, estrepitoso y monótono. No es posible construir la sensibilidad sobre una palabra. Todo sistema converge hacia una aburrida perfección, estancada idea de una ciénaga dorada, relativo producto humano. La obra de arte no debe ser la belleza en sí misma porque la belleza ha muerto; ni alegre; ni alegre ni triste, ni clara ni oscura, no debe divertir ni maltratar a las personas individuales sirviéndoles pastiches de santas aureolas o los sudores de una carrera en arco a través de las atmósferas. Una obra de arte nunca es bella por decreto, objetivamente y para todos. Por ello, la crítica es inútil, no existe más que subjetivamente, sin el mínimo carácter de generalidad. ¿Hay quien crea haber encontrado la base psíquica común a toda la humanidad? El texto de Jesús y la Biblia recubren con sus amplias y benévolas alas: la mierda, las bestias, los días. ¿Cómo se puede poner orden en el caos de infinitas e informes variaciones que es el hombre? El principio «ama a tu prójimo» es una hipocresía. «Conócete a ti mismo» es una utopia más aceptable porque también contiene la maldad. Nada de piedad. Después de la matanza todavía nos queda la esperanza de una humanidad purificada. Yo hablo siempre de mí porque no quiero convencer. No tengo derecho a arrastrar a nadie a mi río, yo no obligo a nadie a que me siga. Cada cual hace su arte a su modo y manera, o conociendo el gozo de subir como una flecha hacia astrales reposos o el de descender a las minas donde brotan flores de cadáveres y de fértiles espasmos. Estalactitas: buscarlas por doquier, en los pesebres ensanchados por el dolor, con los ojos blancos como las liebres de los ángeles. Así nació DADA, de una necesidad de independencia, de desconfianza hacía la comunidad. Los que están con nosotros conservan su libertad. No reconocemos ninguna teoría. Basta de academias cubistas y futuristas, laboratorios de ideas formales. ¿Sirve el arte para amontonar dinero y acariciar a los gentiles burgueses? Las rimas acuerdan su tintineo con las monedas y la musicalidad resbala a lo largo de la línea del vientre visto de perfil. Todos los grupos de artistas han ido a parar a este banco a pesar de cabalgar distintos cometas. Se trata de una puerta abierta a las posibilidades de revolcarse entre muelles almohadones y una buena mesa. Aquí echamos el ancla en la tierra feraz. Aquí tenemos derecho a proclamar esto porque hemos conocido los escalofríos y el despertar. Fantasmas ebrios de energía, hincamos el tridente en la carne distraída. Rebosamos de maldiciones en la tropical abundancia de vertiginosas vegetaciones: goma y lluvia es nuestro sudor, sangramos y quemamos la sed. Nuestra sangre es vigorosa. El cubismo nació del simple modo de mirar un objeto: Cezanne pintaba una taza veinte centímetros más abajo de sus ojos, los cubistas la miran desde arriba complicando su aspecto sección perpendicular que sitúan a un lado con habilidad.. me olvido de los creadores ni de las grandes razones de la a. que ellos hicieron definitivas). El futurismo ve la misma traza un movimiento sucesivo de objetos uno al lado del otro, añadiéndole maliciosamente alguna línea—fuerza. Eso no quita que la buena o mala, sea siempre una inversión de capitales intelectuales. El nuevo pintor crea un mundo cuyos elementos son sus mismos medios, una obra sobria y definida, sin argumento. El artista nuevo protesta: ya no pinta (reproducción simbólica e ilusionista), sino que crea directamente en piedra, madera, hierro, estaño, bloques de organismos móviles a los que el límpido viento de las a inmediatas sensaciones hacer dar vueltas en todos los sentidos. Toda obra pictórica o plástica es inútil; que, por lo u sea un monstruo capaz de dar miedo a los espíritus serviles y no algo dulzarrón para servir de ornamento a los refectorios de esos animales vestidos de paisano que ilustran tan bien esa fábula triste de la humanidad. Un cuadro es el arte que se encuentren dos líneas geométricas que se ha comprobado que son paralelas, hacer que se encuentren en un lienzo, ante nuestros ojos, en una realidad que nos traslada a un mundo de otras condiciones y posibilidades. Este mundo no esta especificado ni definido en la obra, pertenece en sus innumerables variaciones al espectador. Para su creador la obra carece de causa y de teoría. Orden = desorden; yo = no-yo; afirmación = negación; éstos son los fulgores supremos de un arte absoluto. Absoluto en la pureza de cósmico y ordenado caos, eterno en el instante globular sin duración, sin respiración, sin luz y sin control. Amo una obra antigua por su novedad. Tan sólo el contraste nos liga al pasado. Los escritores que enseñan la moral y discuten o mejoran la base psicológica, tienen, aparte del deseo oculto del beneficio, un conocimiento ridículo de la vida que ellos han clasificado, subdividido y canalizado. Se empeñan en querer ver danzar las categorías apenas se ponen a marcar el compás. Sus lectores se carcajean y siguen adelante: ¿con qué fin? Hay una literatura que no llega a la masa voraz. Obras de creadores nacidas de una auténtica necesidad del autor y sólo en función de sí mismo. Consciencia de un supremo egoísmo, en el que cualquier otra ley queda anulada. Cada página debe abrirse con furia, ya sea por serios motivos, profundos y pesados, ya sea por el vórtice y el vértigo, lo nuevo y lo eterno, la aplastante espontaneidad verbal, el entusiasmo de los principios, o por los modos de la prensa. He ahí un mundo vacilante que huye, atado a los cascabeles de la gama infernal, y he ahí, por otro lado, los hombres nuevos, rudos, cabalgando a lomos de los sollozos. He ahí un mundo mutilado y los medicuchos literarios preocupados por mejorarlo. Yo os digo: no hay un comienzo y nosotros no temblamos, no somos unos sentimentales. Nosotros desgarramos como un furioso viento la ropa de las nubes y de las plegarias y preparamos el gran espectáculo del desastre, el incendio, la descomposición. Preparamos la supresión del dolor y sustituimos las lágrimas por sirenas tendidas de un continente a otro. Banderas dc intensa alegría viudas de la tristeza del veneno. DADA es la enseñanza de la abstracción; la publicidad y los negocios también son elementos poéticos. Yo destruyo los cajones del cerebro y los de la organización social: desmoralizar por doquier y arrojar la mano del cielo al infierno, los ojos del infierno al cielo, restablecer la rueda fecunda de un circo universal en las potencias reales y en la fantasía individual. La filosofía, he ahí el problema: por qué lado hay que empezar a mirar la vida, Dios, la idea y cualquier otra cosa. Todo lo que se ve es falso. Yo no creo que el resultado negativo sea más importante que la elección entre el dulce y las cerezas como postre. El modo de mirar con rapidez la otra cara dc una cosa para imponer directamente la propia opinión se llama dialéctica, o sea, el modo de regatear el espíritu de las patatas frutas bailando a su alrededor la danza del método. Si yo grito: IDEAL, IDEAL, IDEAL, conocimiento, conocimiento, conocimiento bumbúm, bumbúm, bumbúm, registro con suficiente exactitud el progreso, la ley, la moral y todas las demás bellas cualidades de que tantas personas inteligentil han discutido en tantos libros para llegar, al fin, a confesar que cada uno, del mismo modo, no ha hecho más que bailar al compas de su propio y personal bumbúm y que, desde el punto de vista de tal bumbúm, tiene toda la razón: satisfacción de una curiosidad morbosa, timbre privado para necesidades inexplicables; baño; dificultades pecuniarias; estómago con repercusiones en la ‘ida; autoridad de la varita mística formulada en el grupo de una orquesta fantasma de arcos mudos engrasados con filtros a base de amoniaco animal. Con los impertinentes azules de un ángel han enterrado la interioridad por cuatro perras de unánime reconocimiento. Si todos tienen razón, y si todas las píldoras son píldoras Pínk., tratemos de no tener razón. En general, se cree poder explicar racionalmente con el pensamiento lo que se escribe. Todo esto es relativo. El pensamiento es una bonita cosa para la filosofía, pero es relativo. El psicoanálisis es una enfermedad dañina, que adormece las tendencias antirreales del hombre y hace de la burguesía un sistema. No hay una Verdad definitiva. La dialéctica a una máquina divertida que nos ha llevado de un modo bastante trivial a las opiniones que hubiéramos tenido de otro modo. ¿Hay alguien que crea, mediante el refinamiento minucioso de la lógica,, haber demostrado la verdad de sus opiniones? La lógica constreñida por los sentidos es una enfermedad orgánica. A este elemento los filósofos se complacen en añadir el poder de observación. Pero justamente esta magnífica cualidad del espíritu es la prueba de su impotencia. Se observa, se mira desde uno o varios puntos de vista y se elige un determinado punto entre millones de ellos que igualmente existen. La experiencia también es un resultado del azar y de las facultades individuales. La ciencia me repugna desde el momento en que se transforma en sistema especulativo y pierde su carácter de utilidad, que, aun siendo inútil, es, sin embargo, individual. Yo odio la crasa objetividad y la armonía, esta ciencia que halla que todo está en orden: continuad, muchachos, humanidad... La ciencia nos dice que somos los servidores de la naturaleza: Todo está en orden, haced el amor y rompeos la cabeza; continuad, muchachos, hombres, amables burgueses, periodistas vírgenes... Yo estoy contra los sistemas: el único sistema todavía aceptable es el de no tener sistemas. Completarse, perfeccionarse en nuestra pequeñez hasta colmar el vaso de nuestro yo, valor para combatir en pro y en contra del pensamiento, misterio de pan, desencallamiento súbito de una hélice infernal hacia lirios baratos. La espontaneidad dadaísta Yo llamo amíquémeimportismo a una manera de vivir en la que cada cual conserva sus propias condiciones respetando, no obstante, salvo en caso de defensa, las otras individualidades, el twostep que se convierte en himno nacional, las tiendas de antigüallas, el T.S.H., el teléfono sin hilos, que transmite las fugas de Bach, los anuncios luminosos, los carteles de prostíbulos, el órgano que difunde claveles para el buen Dios y todo esto, todo junto, y realmente sustituyendo a la fotografía y al catecismo unilateral. La simplificidad activa. La impotencia para discernir entre los grados de claridad: lamer la penumbra y flotar en la gran boca llena de miel y de excrementos. Medida con la escala de lo Eterno, toda acción es vana (si dejamos que el pensamiento corra una aventura cuyo resultado sería infinitamente grotesco; dato, también éste, importante para el conocimiento de la humana impotencia). Pero si la vida es una pésima farsa sin fin ni parto inicial, y como creemos salir de ella decentemente como crisantemos lavados, proclamamos el arte como única base de entendimiento. No importa que nosotros, caballeros del espíritu, le dediquemos desde siglos nuestros refunfuños. El arte no aflige a nadie y a aquellos que sepan interesarse por el recibirán, con sus caricias, una buena ocasión de poblar el país con su conservación. El arte es algo privado y el artista lo hace para si mismo; una obra comprensible es el producto de periodistas. Y me gusta mezclar en este momento con tal monstruosidad los colores al mezclar en este momento con tal monstruosidad los colores al óleo: un tubo de papel de plata, que, si se aprieta, vierte automáticamente odio, cobardía, y villanía. El artista, el poeta aprecia el veneno de la masa condensada en un jefe de sección de esta industria. Es feliz si se le insulta: eso es como una prueba de su coherencia. El autor, el artista elogiado por los periódicos, comprueba la comprensibilidad de su obra: miserable forro de un abrigo destinado a la utilidad publica: andrajos que cubren la brutalidad, meadas que colaboran al calor de un animal que incuba sus bajos instintos, fofa a insípida carne que se múltipla con la ayuda de los microbios tipográficos. Hemos tratado con dureza nuestra inclinación a las lagrimas. Toda filtración de esa naturaleza no es mas que diarrea almibarada. Alentar un arte semejante significa diferirlo. Nos hacen falta obras fuertes, rectas, precisas y, mas que nunca, incomprensibles. La lógica es una complicación. La lógica siempre es falsa. Ella guía los hilos de las nociones, las palabras en su forma exterior hacia las conclusiones de los centros ilusorios. Sus cadenas matan, minirapodo gigante que asfixia a la independencia. Ligado a la lógica, el arte viviría en el incesto, tragándose su propia cola, su cuerpo, fornicando consigo mismo, y el genio se volvería una pesadilla alquitranada de protestantismo, un monumento, una marcha de intestinos grisáceos y pesados. Pero la soltura, el entusiasmo y la misma alegria de la injusticia, esa pequeña verdad que nosotros practicamos con inocencia y que nos hace bellos (somos sutiles, nuestros dedos son maleables y resbalan como las ramas de esta planta insinuante y casi liquida) caracterizan nuestra alma, dicen los cinicos. Tambien ese es un punto de vista, pero no todas las flores, por fortuna, son sagradas, y lo que hay de divino en nosotros es el comienzo de la accion antihumana. Se trata, aquí, de una flor de papel para el ojal de los señores que frecuentan el baile de disfraces de la vida, cocina de la gracia, con blancas primas agiles o gordas. Esta gente comercio con lo que hemos desechado. Contradicción y unidad de las estrellas polares en un solo chorro pueden ser verdad, supuesto que alguien insista en pronunciar esta banalidad, apéndice de una moralidad libidinosa y maloliente. La moral consume, como todos los azotes de la inteligencia. El control de la moral y de la logica nos han impuesto la impasibilidad ante los agentes de policia, causa de nuestra esclavitud, putridas ratas de las que esta repleto el vientre de la burguesia, y que han infectado los unicos corredores de nítido y transparente cristal que aun seguían abiertos a los artistas. Todo hombre debe gritar. Hay una gran tarea destructiva, negativa por hacer. Barrer, asear. La plenitud del individuo se afirma a continuación de un estado de locura, de locura agresiva y completa de un mundo confiado a las manos de los bandidos que se desgarran y destruyen los siglos. Sin fin ni designio, sin organización: la locura indomable, la descomposición. Los fuertes sobreviviran gracias a su voz vigorosa, pues son vivos en la defensa. La agilidad de los miembros y de los sentimientos flamea en sus flancos prismáticos. La moral ha determinado la caridad y la piedad, dos bolas de sebo que han crecido, como elefantes, planetas, y que, aun hoy, son consideradas validas. Pero la bondad no tienen nada que ver con ellas. La bondad es lucida, clara y decidida, despiadada con el compromiso y la política. La moralidad es como una infusión de chocolate en las venas de los hombres. Esto no fue impuesto por una fuerza sobrenatural, sino por los trusts de los mercaderes de ideas, por los acaparadores universitarios. Sentimentalidad: viendo un grupo de hombres que se pelean y se aburren, ellos inventaron el calendario y el medicamento de la sabiduría. Pegando etiquetas se desencadeno la batalla de los filósofos (mercantilismo, balanza, medidas meticulosas y mezquinas) y por segunda vez se comprendió que la piedad es un sentimiento, como al diarrea en relación con el asco que arruina la salud, que inmunda tarea de carroñas para comprometer al sol. Yo proclamo la oposición de todas las facultades cósmicas a tal blenorragia de putrido sol salido de las fabricas del pensamiento filosófico, y proclamo la lucha encarnizada con todos los medios del Asco dadaísta Toda forma de asco susceptible de convertirse en negación de la familia es Dada; la protesta a puñetazos de todo el ser entregado a una acción destructiva es Dada; el conocimiento de todos los medios hasta hoy rechazados por el pudor sexual, por el compromiso demasiado cómodo y por la cortesía es Dada; la abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dada; la abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dada; la abolición de toda jerarquía y de toda ecuación social de valores establecida entre los siervos que se hallan entre nosotros los siervos es Dada; todo objeto, todos los objetos, los sentimientos y las oscuridades, las apariciones y el choque preciso de las líneas paralelas son medios de lucha Dada; abolición de la memoria: Dada; abolición del futuro: Dada; confianza indiscutible en todo dios producto inmediato de la espontaneidad: Dada; salto elegante y sin prejuicios de una armonía a otra esfera; trayectoria de una palabra lanzada como un disco, grito sonoro; respeto de todas las individualidades en la momentánea locura de cada uno de sus sentimientos, serios o temerosos, tímidos o ardientes, vigorosos, decididos, entusiastas; despojar la propia iglesia de todo accesorio inútil y pesado; escupir como una cascada luminosa el pensamiento descortes o amoroso, o bien, complaciéndose en ello, mimarlo con la misma identidad, lo que es lo mismo, en un matorral puro de insectos para una noble sangre, dorado por los cuerpos de los arcángeles y por su alma. Libertad: DADA, DADA, DADA, aullido de colores encrespados, encuentro de todos los contrarios y de todas las contradicciones, de todo motivo grotesco, de toda incoherencia: LA VIDA. |
El Tiempo está fuera de mí? Empecé a preguntármelo en el instituto. Cuando las cosas empezaron a ir deprisa. O el Tiempo está dentro de mí?
Capítulo 2
Zombi
Joyce Carol Oates
Miro la esfera de un reloj sin agujas. Jodidamente sobrio y sobradamente jodido en la sobriedad. No existe ningún refugio, porque siempre, siempre, el camino llega al mismo puerto. Nieva. A veces llueve. Mi alma está cada vez más desquiciada; quiero sacarmela de encima, rascar hasta que sangre... sentir el dolor que provoca el extirpar todo aquello que somos, fuimos y seremos. Nada se parece, nada es. Todo cambia? Y qué más da. Siempre la misma voz sin sentido, cargada de sabias palabras, de lógicas arcaícas, desfasadas, meditadas, vomitadas. Y en el centro se erige mi pene erecto, adornado con palpitantes venas a su alrededor. El orgullo de los leones, de los lobos, de las ovejas y de los antipodes. Miles de pollas con caras y ojos. Miles de pensamientos abortados, ilusiones rotas, sueños resquebrajados por la fricción de un susurro maternal. Bien pensado, no es maternal. Simplemente es un poco de cariño, encerrado a siete llaves en el corazón y enterrado allí donde nadie recuerda tu nombre. Tengo arcadas. Tengo fiebre. Tengo amor y semen. Lo vomito. Me lo como de nuevo, chupándolo del suelo. Vuelvo a vomitarlo. Nunca aprenderé. Nunca aprenderé a resistir esa mirada de odio. Me ha reconocido, con su barba de tres días y una futura barriga cervecera incúbandose en mi odio irracional. Odio su odio. Me ha reconocido. Tal vez me odie a mí mismo... NO! La culpa fue de ella. Puta. No te mereces otro nombre. Yo fui un cabrón, una mierda amorfa e innombrable, pero tu fuiste una furcia. Rompiste las palabras, helaste el aliento y la sangre en sus venas, y en las mías. Eramos niños jugándo ser adultos. Si nunca quisiste estar conmigo, porqué llamaste a mi puerta cuando mi esperanza cicatrizaba? Porqué me desnudaste si solo sentías asco cuando mis manos ensuciaban tu piel morena de niña de hoy? Solo hay negro en mis ojos, en mi boca, en mis dientes, en mi fetido aliento. No viste al monstruo... ni siquiera atisbaste a verle. Un saludo a medianoche. La angustía, el hambre y un cigarro por el camino. Me divertí? Porqué sigo durmiendo? Porqué no duermo ahora, hoy... por toda la eternidad? Estas palabras no valen una mierda, tú lo sabes, yo lo sé, él lo sabe... Más arcadas. Ahora es sangre. Siempre sangre. No hay forma de librarse de ella. La culpa siempre estará ahí. Más sangre en la ducha, en la esponja, en el cepillo de dientes y en el peine. Me disuelvo poco a poco, me caigo a pedazos. No conseguí librarme de mí alma. En su lugar, me quedé sin cuerpo.
Que te jodan.
"
Extraído de "Tiempo Muerto",
Un texto de
brontË
Nunca tardan demasiado en llegar esos momentos dolorosos que siempre creemos que sólo les pasa a los demás. Aquello que creía que sería mi apoyo de por vida se acaba de quebrar en mil pedazos. Ya no queda nada... tras 20 años se ha esfumado de la mísma forma en que desaparecen ciudades enteras por culpa de un huracán. Los cimientos han cedido y ya nada volverá a ser como antes. Sin embargo hay que seguir adelante, la vida nos juega malas pasadas y nos las seguirá jugando hasta que nos hartemos. Son momentos en que uno se pregunta si vale realmente la pena vivir, seguir adelante con todo, seguir albergando ilusiones para ver como todo aquello que contruimos se desmorona una y otra vez. Sé que es muy naïf hablar de este tema a estas alturas, pero nunca lo habremos perdido todo, nunca tocaremos fondo, siempre nos quedará algo que perder. Y eso pasa porque aprendemos a amar, pero nunca pensamos en que todo aquello que amamos va a desaparecer. Nunca nos planteamos porque de ser así, nunca nos atreveríamos a amar, nos haríamos de piedra y dejaríamos que la vida pasase a nuestros lado sin siquiera tocarnos. La cuestión radica en considerar si debemos seguir viendo en la ruinas o echar vuelo hacía nuevos destinos que nos liberen de las cadenas de los recuerdos. No creo que valga la pena quedarse, al menos el alejamiento sería una forma de superar esa perdida y encontrar nuevas ilusiones. Es más facil hacerlo cuando tenemos algo sobre lo que apoyarnos, un lugar donde poder volver si nuestros pasos han sido equivocados... Pero ya no es así. Ya nada es así. Se acabó. Se acabó la seguridad, ese nucleo de fuerza que sabemos que nunca nos fallará, ese refugio donde cobijarnos cuando llega el mal tiempo. Hay razón para no odiar a quién antes amamos? Odiar por habernos privado de aquello que por naturaleza nos correspondía? Mundo cruel, si señor. Pero hay que seguir, debemos dar un paso tras otro aunque mil ostias nos esperen. Es así, pero no tiene por qué gustarme, ni tengo porque quedarme a salvar los restos de aquello que, al desaparecer, me ha privado de todo lo que soy. Hoy he aprendido que tendré que seguir adelante por mí mismo y por nadie más. Nunca nos acostumbraremos a la soledad... la soledad más rotunda y contundente que podemos conocer cuando hemos conocido una realidad que se ha roto como un espejo. Podemos pasar la mano del otro lado... pero ya no hay nada. Ni siquiera un reflejo al que agarrarse. Se acabó.
El rey ha muerto. Larga vida al rey.