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Spleen

La ruta del acido

Viejo autor cansado. levanta la mano para tocar el espejo, para atravesarlo, para dejar una sombra en el mundo y vivir en fantasías. Irresponsable, despiadado, egoista, perverso, vicioso, sadico, masoquista, incomodo... Mil almas, mil seres, mil caras, mil personas, mil autores agotados, exprimidos como limones. Son las fauces del verdadero monstruo, lejano de toda similtud con aquel montruo de plastico, de grandes alas y olor de azufre; el diablo se sienta en un pequeño cubiculo en la administración pública, no se digna a mirarte mientras condena tu vida. Cuatro informes que el autor tiene que pasar por la ventanilla de la derecha, cuatro informes que no tiene, que nunca tuvo, que nunca se preocupó de conseguir. Solo, viejo, acabado, escualido, arrastra el pellejo de su barriga hasta un oscuro rincón donde poder encenderse un cigarro. Las paredes son guardias, las puertas son guardias, las montañas y el cielo también son guardias, conjurados hasta el infinto para no sé que causas que nadie se ha planteado cuestionar. El autor no las va a cuestionar, no es su labor, no le corresponde. Él solo es un vendedor, ha sido y será. o nunca lo fue? Y que fue del viejo autor? Y de su peluche en la maleta. lagrimas rosas, sangre fuxia, jerseys amarillos a rallas azules... No es la pinta que se espera de un viejo autor. Y que pinta se supone que debería tener un viejo autor? Dejadle desvariar un poco en su rincón. Está demasiado lleno de odio. Es alguien nocivo. Dicen que es un alcoholico, un yonqui, dicen que espía a las niñas del patio trasero mientras juegan. es un puto pederasta. Hay que acabar con él. Ya no es el rey, la republica se alza, el pueblo se arma, se matan unos a otros. Matan al autor, paran para descansar y tomar aliento y vuelven a matarse unos a otros. La puta de la esquina no sabe que se acostó con el alcalde porque nunca le ha interesado la sección de politica del periodico; el viejo autor intenta cambiar esa información por un polvo pero ella se niega. El intenta regatear una mamada, pero ella se vuelve a negar. Y los ejercitos invaden el país en caos. Es el enemigo, es un ser armado y todopoderoso, sin rostro; es imposible luchar contra ellos. Que hacer? Que hacer? Las lagrimas caen sobre los acordes de las guitarras. El viejo autor es un desertor, un mentiroso, un fracasado, la verguenza de su familia, su credo, su raza y su nación. Lo condenan tres veces a muerte. No quiere morir. Y quién quiere morir? Mephistoteles se le aparece, y el viejo autor comparte con él las cuatro monedas que le quedan en el bolsillo. Como he podido acabar así? le pregunta al diablo. No le busques un sentido, no lo tiene. Acaso algo lo tiene? Con estas palabras se aleja el habitante de los cielos, volando sobre sus alas oscuras mientras ojos aparecen sobre todo su cuerpo. El viejo está empezando a encontrarse demasiado sobrio. Como se sale del espejo? Un vida malgastada para probar esto? Eyacula y sale.
El viejo autor murió al amanecer, junto a su espejo roto (nadie le contó que este nunca funcionó). Sú lagrima postuma fué la única vertida en todo el funeral. Que les zurzan.

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