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Spleen

El Tiempo de los Asesinos

El Tiempo de los Asesinos

Hacía tiempo que no escuchaba el nombre de Rimbaud. Volví a saber de él hace poco, de la mano de Henry Miller. Recuerdo que siempre me fascinó la historia de su vida: el joven poeta que llega a la ciudad, se ve encandilado por un poeta decadente, sufre demasiadas presiones en una vida que no encaja y se va a africa a vivir como traficante de marfil y de esclavos. Las chicas llenaban sus agendas de poemas de Becquer, de poemas de Verlaine, de cuadros de van Gogh, de frases de Baudelaire, incluso recuerdo a una que llevaba en la carpeta una foto de Werther, aunque creo que no sabía que era de él, simplemente le gustaba como  quedaba. Al otro lado del charco seguro que trendrían poemas de Wilde o frases de Shakespeare... Nadie quiere los versos de un criminal, nadie quiere a un poeta que manchó sus manos con sudor y sangre, en nombre de ninguna bandera. Es precisamente la repulsión que sentía hacía esa conducta lo que siempre me hizo tener a Rimbaud en un lugar especial. Siempre sacaba a relucir el tema, para no olvidar su nombre, para no cometer la equivocación de confundirlo con Verlaine (el favorito de las chicas que hicieron el trabajo sobre ellos). Y sin embargo era un gran poeta: era gran, el alumno aventajado de Baudelaire... tal vez nunca hubiera otro como él. Fue para lo poesía lo que Van Gogh a la pintura y Mozart a la música. Muchos hablarán de ellos, pero pocos habrán parado para contemplar sus obras. Ese es el problema de Rimbaud: hablarán de su grandeza o de su mediocridad sin haber leído uno sólo de sus poemas:juzgarán sus actos y descalificarán a su persona sin siquiera esforzarse en entenderle. Que le llevó a transformarse de esa manera? Miller propone varias opciones, pero yo difiero en algunos puntos con él (diferir con el gran Miller! que pomposo por mi parte!). Rimbaud era un chico con mucho talento y cuya sensibilidad llegaba a puntos tan élevados que nisiquiera pudo controlarlo. Pero nació en una mala época: la nuestra. Su talento de poco servía sin los adecuados promotores. Digamos que por entonces la poesía se basaba en la capacidad de transmitir, y el arte de Rimbaud transmitía (a su manera) más que cualquier coetaneo: era abrumador. Sus simbolos sentaron precedente y dieron pie a miles de tópicos que se emplean actualmente en nuestra lengua: ya sea española, americana, francesa, italiana.... su idioma era universal. Tal vez por eso Verlaine lo hundió, tal vez por eso le cerraron las puertas: demasiado bueno para triunfar -->dejaría en evidencia toda la producción actual. Tal vez fuesen esos motivos. No tengo ni idea. Lo que es seguro es que no tuvo ningún medio de promoción y su vitalidad empezó a mermar a medida que el hambre crecía. La sociedad no lo aceptaba: demasiaod joven, demasiado bueno... Y vió que era incapaz de ganarse la vida: de mantenerse. Amaba la libertad y la vida, y la única forma de conseguir mantener ambas era conseguir una fortuna, y él no se veía capaz de reunirla. La idea le fue obsesionando gradualmente, al mismo ritmo que crecía su desencanto al recibir las bofetadas de la vida. Al final explotó: dejó de escribir y huyó lo más lejos posible de la sociedad. A África. Sería correcto decir que fue la sociedad quién sacó al monstruo de Rimbaud. La realidad envilece, o al menos eso sugería el bueno de Becquer en algunos de sus relatos. Y ahora, le pido a mi lector que abandone la postura de una niña de 15 años y piense de forma racional. En aquella época, que es lo que movía el dinero? El exotismo: marfil, esclavos (para Estados Unidos--> la gran mentira de la victoria del Norte), y mil especias. Rimbaud encontró la forma de liberar toda su frustración y aplacar esa necesidad de autosuficiencia. Matar al arte. Cuantas veces hemos oído esta frase pronunciada por autores mediocres y rapidamente aceptados entre el gran público? No tienen ni idea de lo que supuso eso para Rimbaud, lo que le llevó a tal estado de odio. Digo odio porque si nos hiciesen renunciar a lo que más amamos para vendernos... acaso no dejaríamos de producir antes que vendernos? No odiaríamos al mundo que nos ha hecho esto? No hablo de artistas de pega, sino de los de verdad. Miller habla mucho de la faceta del poeta, del inadaptado. La verdad es que Rimbaud era muy sensible, pero debería haber sido más inteligente. No soy nadie para decir eso, pero es una opinión que llevo madurando desde que conocí la vida del personaje. Hay que aprender a jugar sus cartas si se quiere ser libre: los martires son muy puros, pero mueren en la esclavitud. De todas formas, toda esta teoría del odio, del poeta inadaptado y de su inteligencia sólo tendrían cabida su realmente Rimbaud estuviese asesinando. Pero ya avisé: dejemos de pensar como coegialas: en la época eso era normal. Era la única forma de huír de la mezquindad de la soeciedad, a la que Rimbaud nunca quiso volver a acercarse hasta el último de sus días. El estado mata: loable gesta; el estado expropia: viva nuestra nación; el estado esclaviza: es fuerte, somos fuertes, somos los mejores, Vive La France. Porqué, entonces, juzgamos con otros ojos las mismas acciones hechas por una persona sin bandera? Esque el acuerdo de millones de hombres sobre un asunto puede cambiar la lógica intrínseca de este? Si acaso toda la humanidad se pusiese de acuerdo en que 2+2=5, tendría que ser el resultado cierto? Entonces, porque se apresuraron en juzgarle. Era un personaje incómodo, y lo sepultaron moralmente, eso sí, lavándose la mísma sangre de las manos que la que él tenía. Debía tener 37 años cuando murió, con la pierna amputada. Nunca pudo amar, porque la realidad se encargó de hacerle añicos el corazón. Fuimos nosotros? Si. Él podría habver sido más inteligente, pero nos hemos encargado de crear un mundo donde sólo los monstruos sobreviven, y él tomó buena nota. Su único pecado fue ser sensible, amar, y tener ilusión. Miraos al espejo, y vereís su odio. Su obra sólo empezó a tener repercusión varios años después de su muerte. Hacía más de 14 años que había abandonado la escritura, la ilusión... el amor...

La historia de un artísta de verdad.  

Las alucinaciones son innumerables. Es lo que siempre he tenido:

no más fé en la historia, el olvido de los principios. Me callaré:

poetas y visionarios tendrían envidia. Soy mil veces el más rico,

seamos avaros como el mar.

(Noche del infierno, fragmento)

 

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