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Spleen

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Cuando el sistema falla hay diferentes tipos de reacciones para mantener el tipo. Dejemonos de hipocresias: nadie está mentalizado para echar por tierra todos sus principios, por mucho que reniegue de ellos. Todos somos anti-sistema hasta que nos quedamos sin uno que vigile por nosotros. Somos pobres bestias que no puden vivir sin el apoyo de las demás. Algunas incluso sacan sus fuerzas del ataque a ese sistema, significando esto que sin sistema contra el que luchar perderían buena parte de la esenecia en la que han estado basando gran parte de su existencia. Es el dilema del lobo estepario, es el dilema del intelectual y del filosofo. Está muy bien ser bohemio, siempre que hayan ciertos minimos garantizados, y que mejores personas para garantizarlos que esos pobres infelices de la clase trabajadora, hormigas, masa, borregos de los que se sienten completamente ajenos, por encima de ellos... Es muy facil ser filosofo si alguien te paga el alquiler y actua como mecenas, es muy facil ser artísta y despotricar contra toda la masa, que es la que paga las obras, la que hace que tengan un valor, y los que hacen que de ella se pueda ganar la vida. Que sería de un critico sin creación? Que sería del arte sin un público ante el que exponerla? Hay quien dice que el arte reside en la reacción del publico al entrar en contacto con ella y su divergencia con la concepción interina de su creador (bueno, esto no lo dice nadie, lo digo yo, sin basarme en fuente alguna). Tachán!!! Dejemos que se comporten los artístas como divas, maltratando a un público del que dependen sin embargo. Rebeldes, revolucionarios e intelectuales que olvidan que forman parte de aquello contra lo que luchan o pretenden luchar (o dicen que luchan). Pero ninguno admite que está atado a un sistema que en el fondo ayuda a consolidar. Artístas burguésmente bohemizados. No hay nadie realmente transgresor porque en el fondo no se atreven a dar un paso decisivo y realmente polémico. Así, toda expresión artística y/o revolucionaría se ve como un grito meramente estético, inofensivo y carente de movimiento própio, personalidad, sensencia o simplemente profundidad. Hay un error en el sistema...pero tampoco se está tan mal en él. Nos quejamos de los errores porque en el fondo dependemos de ellos.

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