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Spleen

Caminos de rimel

Hoy me he cruzado con una chica que caminaba llorando agarrada a un movil. Me quedé parado mirandola pasar por delante de mi portal con prisas. Seguí mirandola mientras se alejaba, y seguí mirando el punto donde desapareció de mi vista al dobra la esquina hasta que un vecino me obligó a moverme para poder salir del edificio.
Hablaba mientras lloraba a través del movil. Su voz estaba recubierta por una abundante mocosidad que no dejaba más que percibir un balbuceante sonido luchando con un ruido general producido por el trafico que acabó por imponerse. Sus lagrimas trazaban caminos de oscuro rimel por su cara. Para ella el resto del mundo que no estuviese pegado en aquel parato podría bien dejar de existir... a pesar de eso la tierra sigue girando y su lamento pasó corriendo entre lagrimas para evaporarse.
Un pequeño tributo a las lagrimas de mil anónimos.

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