Amiga con derecho a roce
Cerrar los ojos y abandonarse al sentir. Imagina un escenario. Una playa...vacía. Que momento del día? No lo sé. Depende. A veces es por la mañana, a veces por la tarde, otras por la noche. Los momentos más bonitos, por eso son el alba y el crepusculo. Porque te gustan tanto el amanecer y el anochecer. No sabría decirtelo, pero cuando me fijo en ellos es cuando lo estoy psasando bien, así que los asocio con un bienestar personal. Hace buen tiempo? Me es indiferente. Porque? No sé. Normalmente hace buen tiempo al amanecer, pero también está nublado por la mañana. El atardecer normalmente es luminoso, pero a veces suele estar tan nublado que apenas puedo distinguir como mengua la luz. Recuerdo que una luz que me ha impactado mucho es la de tormenta. Tenía 12 años y estaba leyendo Las dos torres de J.R.R. Tolkien...fuera llovía, pero se filtraba también una luz que empeñaba a las nubes de un fulgor dorado que bronceaba el ambiente...como envejeciendolo. Que luz... Concentrate en la playa, porque el tiempo es tan poco importante para tí? Supongo que porque lo asocio con estados de animo y esos estados de animo se dan de forma independiente a este. Me gusta vivir y no va a ser el tiempo quién me quite las ganas. Entonces, que es lo que te hace sentir bien en esa playa? La soledad. La soledad? Si, la soledad. No hay nadie. Es fantástico. Solo yo y el mar. Puedo pasearme por la arena bien abrigado mientras la congelada lluvia se clava en mi cara y el mar ruge a mi lado. También puedo nadar desnudo en las calientes aguas nocturnas. En esos momentos...el resto del mundo importa bien poco. Amo al mar, al mar, que es un poeta al que nadie escucha, y eso que nunca cesa en su empeño de recitar a viva voz sus versos...surante toda la eternidad. Crees que el mar tiene personalidad própia? No soy yo el que dirá una cursilada semejante. Sólo sé que vivo o no, ha sido testigo de mis lagrimas en más de una ocasión, y eso es más de lo que podría decir de los millones de personas que viven en este pleneta. Le dedicarías un verso al mar? No. Nunca. La prefiero como amiga.
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Nell -