Mi efecto mariposa
Cosas sencillas e inocentes pueden generar a veces más cambios que profundas reflexiones sobre la metafísica de la existencia. Esas pequeñas cosas pueden hacernos viajar al pasado, hacernos recordar sentimientos olvidados, trasportar a ese yo del pasado al presente para enfrentarlo con el yo actual. Así, empiezan a brotar pedazos de historia olvidados... recordando momentos, sentimientos, opiniones, habilidades... Nombres ya olvidados, rostros desdibujados en la memoria...fundiendose unos con otros... Un examen, por ejemplo, con un 8/20 y, entre parentesis, un 18/20 es la vez en que me dí cuenta de lo que era la amistad. Fue el último curso de secundaria, cuando nos dieron el trabajo a un amigo y a mí diciendo que uno había copiado al otroa. Si uno de los dos confesaba, se le pondría la buena nota a quién le correspondiese y la rebajada al copiador. Hace faltra decir que el trabajo era mío? De hecho, lo sabían 5 personas más que habían copiado del mio. Aunque toda la clase me apoyaba, no hablé. Me quedé con la nota baja. Tenía mis principios y no iba a chivarme por una estupido reconocimiento escolar. Lo que me dolió a mis escasos 15 años es que mi mejor amigo, la persona en la que confiaba, la persona que me había copiado y por culpa del cual estaba en esa situación, no dijo nada. Ni una sola palabra, ni una sola mirada. Ni un solo atísbo de honestidad. Eso era la amistad. Me obcequé tanto en ser aceptado que nunca miré por lo que me convenía a mí. Mi nota siguió rebajada hasta los boletines. Todo el mundo sabía que se estaba cometiendo una injusticia (profesora incluído). Uno chico repetidor y bastante popular de clase me dijo, "Tio, tu eres tonto. Deberías ir ahora a decir la verdad", "Para qué?" respondí "para que me suban una nota que no me va a costar nada volver a conseguir? No quiero ser un chivato, y menos delatar a un amigo". Eso decía mi boca pero mi cerebro estaba dando vueltas a que eso realmente no era la amistad. El año siguiente desaparecí de ese centro. También he encontrado una nota, en realidad un intento de carta, con pesima ortografía y peor caligrafía... era la mía. 12 años. Enamorado de una chica a la que no sabía como mirar y sin conocer los efectos de la efervescencia sexual. En mi nota le decía que la quería, pero que no se lo diría a nadie debido a lo indigno que era... Que años...que odío por mí mismo... Una foto de una amiga. Creo recordar que fue el primer deseo sexual que tuve, allá el 97/98. Tpico verano, tipico silencio, tipica amistad de la que no poder pasar... Luego están los dibujos... En los dibujos aparecen las personas que he conocido. Cada una asume el rol de un personaje en un mundo que creé para ellos haciendo que participasen en una aventura fantástica donde lo sobrenatural y lo real se mezclaba indiscriminadamente. El paso de las relaciones entre los personajes no era más que el cambio de mis relaciones con ellos. Los dibujos se estilizan poco a poco con el paso de los años y por alguna extraña razón no puedo tirarlos porque sé que forman parte de mí. Los discos también hacen brotar mil recuerdos. No hablaré de las canciones en particular porque ya ha habido literatura de sobre al respecto, pero creo que vale la pena hablar de los primeros grupos que se empiezan a escuchar, cosa que suele deberse a la gente con la que se está. Cradle of Filth tal vez venga de la persona más bizarra que conozco, de un chico que siempre viste bien, con cierto aire a Alex De Large y que tiene gustos abiertos y curiosos. Manson, Rhapsody y Tori Amos vienen de la persona con la que más he podido entenderme en mi vida. KoRn viene de el último amigo que tuve, una persona hipocrita que se las daba de sensible y que acabó por abusar de la confianza en un desesperado intento por que su vida no fuese al mierda que él mismo creó. Dope llegó por parte de una lesbiana a la que sigo apreciando y que fué la primera persona que me aceptó tal y como soy... bueno, en el idioma se pierde mucho pero creo que´más o menos le hice saber como era... Pasando de los discos a las agendas. Las agendas también són todo un universo de recuerdos desde los que seguir una progresión gradual de los acontecimientos, momentos pasados con grandes hipocritas que en todo momento fueron amigos hasta que les interesó no serlo. Las fotos, los escritos, los discos, las canciones, los dibujos, apuntes de la chica guapa de clase... Todo es un pedazo de uno mismo. En mi caso no me alegro recordando momentos pasados, a cada cual más triste, pero me sirven para saber quién soy. Un alma demasiado maltratada como para ser pura... Odio recordarme pero no tengo más remedio que aceptar lo que fuí y seguir adelante tal y como soy. Ahora me cuesta mucho negar la influencia de lo que me acontenció en el pasado. Ojalá pudiese haber vivido otra vida...siempre lo hubuiese querido cuando era adolescente e infante. Dicen que la infancia es preciosa... será para otros. para mí fue algo horrible por lo que no volvería a pasar. Es mi efecto mariposa. Cuanto de ese será la causa de miss acciones en el futuro?
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