KoRn's Greatest Hits Vol.1 Vs Marilyn Manson's Lest we forget (the best of)
Parece ser que estamos en temporada de recopilatorios: Robbie Williams, Tori Amos, Bon Jovi, Placebo, Lenny Kravitz, Bob Dylan, Nirvana... y no podían ser menos dos de los grupos más influyentes en la escena extrema de esta decada, como lo són, tanto para sus admiradores como para sus detractores, KoRn y Marilyn Manson.
Nada más con el librito interior te haces una idea de por donde andan los tiros. El formato del disco de KoRn es identico al del resto de sus discos, dotado de un librito en el que, para no varias, no aparece ni una sola de las letras que tantas veces han cantado sus fans, nisiquira está lleno de fotos del grupo. El de Manson es un formato ampuloso, como quién no pretende que su obra se huunda en la mediocridad, con un libro que rebosa de fotos y obras del artista indiscutible que se cree que és. Todo un altar a su egolatría. KoRn destila humildad, una suciedad real y sobre todo un aspecto humano del que no pueden desprenderse estos cinco tipos que lelvan tocando juntos desde hace más de diez años. Probablemente KoRn sea el grupo más unido que hay sobre la escena, por eso han conseguido que nunca variase su sonido, el cual permanece coherente con la evolución del grupo en sí.Se podría llamarlos los Ramones del nu-metal?
Por el otro lado, Manson aparece como protagonista único. De principio a fín del disco es él, él y él. Deja tras de sí a personajes que se someten a su figura, como un discreto Pogo, un pobre Fish y una flipado Tim Skold (artifice de la disolución de KM F DM), con apenas unos agradecimientos a los verdaderos artifices de su triunfo: Twiggy Ramirez, aka Jeordie White, y John 5, aka...ni idea.
Pasemos luego a la música, que es lo que realmente importa (no?). En el disco de KoRn vemos a partes iguales grandes canciones de cada uno de sus 6 albumes, convertidas en verdaderos himnos de nustra generación, sin subestimar ninguna etapa por las qwue han pasado ni ningún estilo con el que han tonteado. Es logico que no quepa todo en un solos disco, y tal vez se hubiese agradecido un disco-doble, que daría una visión más completa de KoRn, pero a pesar de todo, la escucha de este disco no resulta pesada, dará una idea de qué es KoRn a los profanos y será un buen disco para llevar de viaje para cualquier fan de KoRn. En cambio la selección de Manson es mucho más especial. La única canción que define quién es realmente es Reflecting god, aparte de esa canción, sólo nos encontramos con una compilación de la musica de sus videoclips, hechando especialmente de menos las logradas I don't like the drugs y coma white, del fracasado album Mechanical Animals, del que el reverendo parace desmarcarse. De hecho, cuando acaba uno con la escucha de este disco tiene la sensación de que no es el Manson que conoció, sino un intento por convencerte de que lo mejor que ha hecho es su ultima y sobrevalorada producción musical. Muy lejos de ser un best of y muy cercano a un Mtv-Hits, ideal para que una niña pija pueda hablar de lo gran musica que es este Manson, cada vez más pendiente de sonar en discotecas.
Paremonos ahora en las canciones nuevas. En ambos casos se trata de versiones (Manson 1, KoRn 2), pero la diferencia radica en su realización y en su riesgo. Por parte de Manson, se trata de la versión de Personal Jesus de Depeche Mode, una canción que practicamente calca de la original (donde está Sweet dreams?) y que a buen seguro se pinchará en las discotecas de moda, que ahora abren sus puertas al reverendo. KoRn por su parte hacen suyas las canciones de Words up! de Cameo (canción que justifican por usarla en las prubas de sonido) y la más en su linea y personalizada Another brick in the wall, de Pink Floyd. Dos versiones muy arriesgadas, ya que Words up! les aleja peligrosamente de sus estilo y será criticada por sus fans más radicales y con la segunda se enfrentan a la comunidad de amentes puristas de la musica que les acusará de haber destrozado un clasico.
Acabemos al fin con los dvds extra. En el caso de KoRn encontramos una magnifica grabación de una de sus actuaciones, perfectamente grabado, retransmitiendo lo que és la potencia de KoRn en directo. Ahí demuestran quienes són el principio y fin de un estilo. Manson, en cambio, añade un dvd con todos sus videoclips (casi todos), con el aliciente de su videoclip inedito (s)AINT (que, todo hay que decirlo, es lo mejor que se ha visto desde la temporada AntiChrist SuperStar) sin mostrar nada directo y vivo (apuesto mi oreja izquierda a que no saca ni un solo dvd de su vergonzosa gira Grotesk Burleske) y desaprovechando un material con el que KoRn habría hecho un increible Deuce.
Conclusión: Mientras con Korn sigue existiendo una sensación organica de vida Manson parece haberse convertido en un producto para exclusivo consumo, sin que respire un ápice de vida. Es algo tan frio como un cuadro de Dalí, donde no hay más arte que la que asegura su autor.
La única razón para comprar el album de Manson sería para poner punto y final a una discografía que cambió todo en su momento y que ahora tan sólo es un recuerdo. La razón para comprar el cd de KoRn sería para escucharlo, verlos, disfrutarlo y alimentar la esperanza de que no acabe su historia ahí.
Y así como la única vida después de la muerte es la de los gusanos, la única vida después de Mansón habrá que irla a encontrar a un magistral Vertigo de John 5 y el solido trabajo de Twiggy con A Perfect Circle.
Nada más con el librito interior te haces una idea de por donde andan los tiros. El formato del disco de KoRn es identico al del resto de sus discos, dotado de un librito en el que, para no varias, no aparece ni una sola de las letras que tantas veces han cantado sus fans, nisiquira está lleno de fotos del grupo. El de Manson es un formato ampuloso, como quién no pretende que su obra se huunda en la mediocridad, con un libro que rebosa de fotos y obras del artista indiscutible que se cree que és. Todo un altar a su egolatría. KoRn destila humildad, una suciedad real y sobre todo un aspecto humano del que no pueden desprenderse estos cinco tipos que lelvan tocando juntos desde hace más de diez años. Probablemente KoRn sea el grupo más unido que hay sobre la escena, por eso han conseguido que nunca variase su sonido, el cual permanece coherente con la evolución del grupo en sí.Se podría llamarlos los Ramones del nu-metal?
Por el otro lado, Manson aparece como protagonista único. De principio a fín del disco es él, él y él. Deja tras de sí a personajes que se someten a su figura, como un discreto Pogo, un pobre Fish y una flipado Tim Skold (artifice de la disolución de KM F DM), con apenas unos agradecimientos a los verdaderos artifices de su triunfo: Twiggy Ramirez, aka Jeordie White, y John 5, aka...ni idea.
Pasemos luego a la música, que es lo que realmente importa (no?). En el disco de KoRn vemos a partes iguales grandes canciones de cada uno de sus 6 albumes, convertidas en verdaderos himnos de nustra generación, sin subestimar ninguna etapa por las qwue han pasado ni ningún estilo con el que han tonteado. Es logico que no quepa todo en un solos disco, y tal vez se hubiese agradecido un disco-doble, que daría una visión más completa de KoRn, pero a pesar de todo, la escucha de este disco no resulta pesada, dará una idea de qué es KoRn a los profanos y será un buen disco para llevar de viaje para cualquier fan de KoRn. En cambio la selección de Manson es mucho más especial. La única canción que define quién es realmente es Reflecting god, aparte de esa canción, sólo nos encontramos con una compilación de la musica de sus videoclips, hechando especialmente de menos las logradas I don't like the drugs y coma white, del fracasado album Mechanical Animals, del que el reverendo parace desmarcarse. De hecho, cuando acaba uno con la escucha de este disco tiene la sensación de que no es el Manson que conoció, sino un intento por convencerte de que lo mejor que ha hecho es su ultima y sobrevalorada producción musical. Muy lejos de ser un best of y muy cercano a un Mtv-Hits, ideal para que una niña pija pueda hablar de lo gran musica que es este Manson, cada vez más pendiente de sonar en discotecas.
Paremonos ahora en las canciones nuevas. En ambos casos se trata de versiones (Manson 1, KoRn 2), pero la diferencia radica en su realización y en su riesgo. Por parte de Manson, se trata de la versión de Personal Jesus de Depeche Mode, una canción que practicamente calca de la original (donde está Sweet dreams?) y que a buen seguro se pinchará en las discotecas de moda, que ahora abren sus puertas al reverendo. KoRn por su parte hacen suyas las canciones de Words up! de Cameo (canción que justifican por usarla en las prubas de sonido) y la más en su linea y personalizada Another brick in the wall, de Pink Floyd. Dos versiones muy arriesgadas, ya que Words up! les aleja peligrosamente de sus estilo y será criticada por sus fans más radicales y con la segunda se enfrentan a la comunidad de amentes puristas de la musica que les acusará de haber destrozado un clasico.
Acabemos al fin con los dvds extra. En el caso de KoRn encontramos una magnifica grabación de una de sus actuaciones, perfectamente grabado, retransmitiendo lo que és la potencia de KoRn en directo. Ahí demuestran quienes són el principio y fin de un estilo. Manson, en cambio, añade un dvd con todos sus videoclips (casi todos), con el aliciente de su videoclip inedito (s)AINT (que, todo hay que decirlo, es lo mejor que se ha visto desde la temporada AntiChrist SuperStar) sin mostrar nada directo y vivo (apuesto mi oreja izquierda a que no saca ni un solo dvd de su vergonzosa gira Grotesk Burleske) y desaprovechando un material con el que KoRn habría hecho un increible Deuce.
Conclusión: Mientras con Korn sigue existiendo una sensación organica de vida Manson parece haberse convertido en un producto para exclusivo consumo, sin que respire un ápice de vida. Es algo tan frio como un cuadro de Dalí, donde no hay más arte que la que asegura su autor.
La única razón para comprar el album de Manson sería para poner punto y final a una discografía que cambió todo en su momento y que ahora tan sólo es un recuerdo. La razón para comprar el cd de KoRn sería para escucharlo, verlos, disfrutarlo y alimentar la esperanza de que no acabe su historia ahí.
Y así como la única vida después de la muerte es la de los gusanos, la única vida después de Mansón habrá que irla a encontrar a un magistral Vertigo de John 5 y el solido trabajo de Twiggy con A Perfect Circle.
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