Año Quijote
se acabó el 2005 y con él el año Quijote. No tengo nada en contra de Cervantes y puedo decir, además, que he leído con placer algunos trozos del Quijote, guardando el grueso junto a la Divina Comedia de Dante, para cuando me pille una gran depresión y me dé por encerrtarme dos meses enteros en casa. Bromas aparte, nadie niega las mil y una virtudes que tiene la obra de Cervantes, pero su relevancia se la debe sólo a un gran olvidado de la historia: Quevedo. cada linea de Quevedo hace palidecer cada capítulo del Quijote. Él era realmente el genio de las letras españolas, el verdadero embajador de nuestra cultura, el verdadero emblema de nuestra lengua. Era un genio, dominaba las palabras, jugaba con ellas, era un canalla que teñía de humor y de inteligencia cada historia y de gran trágedia sus versos.. tanta tragedia que casi rozaba la burla. Por eso era querido, era un genio que sabía que el idioma estaba hecho para comunicarse, y él jugaba a comunicarse, por eso lo quería y apreciaba la gente. Era el canalla castellano, arrodillado ante nadie, y si se arrodillaba era para enseñarle el culo al de atrás. Un heroe de las letras, un borracho que conocía las mayores bajezas del mundo, un espadachín con una lengua tan afilada como su estoque, un espía en reinos extranjeros, un político temido... Era un hombre de vida antes que de letras, de sangre entres que de tinta... muy lejano a la imagen de escritor tranquilo... de intelectual dormido entre sus libros. No era el santo que le hubiese gustado a la iglesia, que se estremecía cuando por cada rezo Quevedo cometía un pecado... Por eso ha sido injustamente castigado, por una sociedad regidad por la castidad de la nobleza finjida y la sotana de postal. Y que hicieron los intelectuales modernos para reivindicar la cultura de nuestro continente? Olvidar a nuestro genio y alabar a nuestro talento más comercial. Cervantes era bueno, pero era un santurrón, y eso les encanta a las cultura anglosajonas, por eso tuvo tan buena aceptación en el norte, por eso le dieron reconocimiento, y por ese reconocimiento de fuera nosostros lo tomamos como estandarte, sin darnos cuenta de que representa tanto a españa y a nuestra cultura como la coca cola. Representa que el gobierno tenía que alentar a la cultura, que tenía que dar apoyo a aquellos simbolos menos comerciales y mal tratados por censuras... y que nos encontramos? Un gobierno mercantilista vendiendo valores de saldo. Donde está Quevedo? Nuestro único y verdadero genio de las letras? demasiado incomodo? Está claro que es demasiado bueno para que le den un Nobel, demasiado incomodo para ser un simbolo y demasiado incomodo para reconocer su grandeza. Sin embargo es grande: muy grande, y eso no van a poder borrarlo por mucho que lo intenten.
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