La historia del increíble hombre menguante
Cuando era niño, utilizar un agujero más del cinturón suponía estarcreciendo, lo que no podía sino causar orgullo por mi parte. Ahoro no dejo de emplear cada vez menos agujeros del cinturón. Voy en retroceso. Algo que al principio era normal y ahora es alarmante. Ya no me reconozco cuando me miro al espejo. La cara antes deliciosamente infantil está horriblemente chupada, seca, invadida por las marcas de la dejadez y la negligencia. En vez de músculos tengo aglomeraciones de piel y grasa y en vez de dedos tengo unas maracas de hueso. Me preocupa. Si. Cada vez me cuesta más sonreir, flexionar los músculos de la cara para adquirir una imagen comoda para el resto. Nisiquiera puedo fruncir en ceño con la intensidad de antaño. Ahora me veo obligado a pasear con una mirada triste que no es sino el resultado de un intento frustrado por endurecer mis facciones. No me quedan fuerzas ni para eso: el relativamente sencillo dominio de los músculos faciales. Recuerdo que hubo un tiempo que sabía mover mi cara, hacerla expresiva, pero queda atrás, dejandole paso al frio, gris e inexpresivo rostro. Levantarme es ada vez más duro. Donde está aquel inquito chaval que no podía soportar estar más de seis horas en la cama? Ya no queda ni rastro. Me comporto como un enfermo, de hecho creo que estoy enfermo. Las ojeras, mi constante adelgazamiento, el sueño, la falta de fuerzas, mi creciente debilitamiento... ya no me aguanto en pie. He perdido el apetito. He perdido las fuerzas, he perdido mi cuerpo, he perdido mi rostro, he perdido las ganas de hacer cosas. He perdido ese fuego vivo que tenía en mi interior, ese fuego que me hacía luchar, arder, curiosear, vivir, reir... Me parece que me consumo a pasos agigantados para convertirme en un cadaver, vacío, frio...hueco... Tengo sentimientos? O simplemente es la reminiscencia de los que alguna vez tuve? Sigo vivo? Vale la pena seguir intentado prender fuego a un montón de troncos ya consumidos? De verdad vale lapena algo en esta vida? Debo esperar a consumirme del todo y seguir menguando hasta que lo que llamo vida ya no tenga cabida en mí? Cuando pare de later mi corazón se podrá decir que he muerto o que simplemente me he dado cuenta de que no estaba vivo?
Soy capaz de amar si lo único que queda de mí es una carcasa que poco a poco va menguando a pesar de sus esfuerzos por seguir pareciendo humano? Somos pura reminiscencia decían algunos filosofos. Es curioso que haya tardado en encontrarle sentido a una metafora que en un principio me pareció estúpida y naif.
Con todos ustedes el increíble hombre menguante, quién se consumirá ante ustedes hasta la muerte.
Otro agujero menos del cinturón, y otro menos, y otro...y otro...y..otr....................
Soy capaz de amar si lo único que queda de mí es una carcasa que poco a poco va menguando a pesar de sus esfuerzos por seguir pareciendo humano? Somos pura reminiscencia decían algunos filosofos. Es curioso que haya tardado en encontrarle sentido a una metafora que en un principio me pareció estúpida y naif.
Con todos ustedes el increíble hombre menguante, quién se consumirá ante ustedes hasta la muerte.
Otro agujero menos del cinturón, y otro menos, y otro...y otro...y..otr....................
2 comentarios
Anónimo -
Un saludo.
Nell -