Blogia
Spleen

La sagrada familia

Cuán fragil es la memoria?
Mi tio la está perdiendo. Bueno, no sé exactamente qué está perdiendo pero su realidad ya no es la mísma que nos rodea al resto.
No sabría como describir la sensación que se da al tener a tu lado a una persona de 80 y pico años que no puede abstraer tu personalidad, es decir, saber quién eres. Una vez te ve no pasa nada, se acuerda, pero si ve una mesa llena, es incapaz de decir quién falta en ella. O ver peligros de tecnologías que entiende adaptándolas a la realidad que le rodea, o conversaciones con su, hace ya bastante tiempo,difunto padre.
El tiempo pasa factura, y es duro estar en contacto con algo irreversible de este calibre. Sólo irá a peor, todo el mundo lo sabe. Dicen que puede ser un derivado del Alzheimer. Nunca he sabido muy bién en que consistía esa enfermedad hasta que mi madre descubrió esa descripción figurante en Midlesex, del autor de las vírgenes suicidas. Esta consistía en concebir un disco duro como metafora del almacén neuronal humano y meterle un virus que le fuese borrando gradualmente toda la información partiendo gradualmente desde los más recientes hasta los más antiguos. Así la persona empieza a parecerse a aquella criatura de Michael Ende que nacía con cuerpo de viejo y moría como un feto. Pero a la inversa. Y no he usado la palabra feto a la ligera. Al no tener los archivos más recientes al alcance de la mano, el disco duro hace uso de los disponibles, produciendose entonces un retroceso en la vida de la persona, que gradualmente va viviendo realidades pasadas. Todo esto hasta llegar al nacimiento, y fín de la persona. Esta pierde facultades aprendidas, siguendo las instintivas y acaba en posición fetal. Acaba en el inicio. No puedo evitar pensar en la Historia Interminable, cuando Nada se come todo el mundo poco a poco... al mismo tiempo que el protagonista deja de ser él mismo. Algún vinculo? Sería un estudio interesante... Lástima que no esté de humor.
Algún día puedo ser yo esa persona devorada por la nada. Siento tristeza por él y miedo por mí. Más que a la muerte, temo a la inconsciencia forzada. La comida de San Esteban sigue a pesar de todo. Es una fiesta tipicamente catalana. A pesar de eso, nadie en la mesa sabe decir que hizo de importante ese santo para que celebremos una fiesta en su honor. Se ve que todo merito consiste en habitar el día 26, el siguente a la navidad. Los catalanes, siempre tan tacaños, hacían canelones y estofados con las sobras de la comida de navidad y celebraban una segunda fiesta de navidad para acabar con ellas.
Patetico.
Si alguien hiciese una foto habría que mirar que no llevase una ametralladora escondida en la camara...

0 comentarios