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Spleen

La belleza de omitir

Cada vez encuentro a menos gente que comprenda cuando les hablo de omitir. Por no decir que practicamente nadie omite. Se trata de una forma de expresar sentimientos mucho menos evidente que el tipico toqueteo o conversación-de-besugos.
A veces, cuando deseo algo, la única forma de expresar que lo quiero es evitandolo. Siento como una fuerza dentro de mí que aumenta a la par que mis deseos.
Nunca me ha gustado cojer lo que me gusta. Nunca me ha gustado expresar lo que siento. He preferido que la persona se diese cuenta de ello a través de las omisiones. Lo jodido del asunto esque normalmente nadie está pendiente de esos movimientos. Nadie se fija en las sombras, y para que este juego tenga algún sentido se deben al menos comprender sus reglas. Pero parece ser que eso cada vez es menos probable. Vivimos en la cultura de lo explicito. El exibicionista domina sobre el voyeur... y nadie sospecha de que una persona pueda esconderse tras un cuerpo.
hace poco ví algo parecido en la pelicula El Bosque. Hicieron mención a ello, y de repenté pensé que me era muy familiar. Eso me trajo a la mente las palabras de una amiga: si no dices nada, la gente no tiene porque saber nada. Así que la gente solo se percata de que te gusta una chica cuando le metes mano? Nadie puede percibirlo en elementos más discretos?
Siempre me remito a la misma frase de becquer para distintos casos. Si la poesía más hermosa es aquella que no ha sido pervertida con la escritura... no es el amor más intenso aquel que no ha sido pervertido con la carne? No me refiero para nada a no poder acostarse con esa persona. No soy tan hipocrita, soy un animal, como todos los del corral...pero me siento un poco solo en el sentido de que parece que soy el único que se preocupa de buscar algo más que el animal.
No son normas de otros, són mis normas. Si todo el mundo va hacia un lado, es posible que me guste caminar hacia el contrario. Igual me he perdido en valores que hace tiempo que cayeron en desuso. Pero la verdad, para ver a cuatro niñas que se acuestan con el cameloo de turno para poderse meter una raya de coca...prefiero vivir mi pequeña tragedia.
Sangro más, pero creo que en el fondo me gusta sangrar.

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