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Spleen

HH

Ser uno mismo. Me jode que la gente dé por sentado que són uno mismo. Y autenticos. Bueno, no es que me joda en el sentido estricto de la palabra, me jode en el sentido de que me lo restreguen por la cara. Estoy muy lejos de saber quién soy, que coño soy... muy muy lejos, y no conozco a nadie que realmente lo sepa. Pero por alguna extraña razón, parece que todo el mundo está empeñado en hacerme ver que estoy equivocado. Vale, acepto que estoy muy equivocado. La he cagado muchas veces en la vida, y me arrepiento de mil cosas que he hecho. Pero no en el sentido moral, ni en el sentido social. No puedo cagarla y arrepentirme en publico porque ello supone una victoria moral de mi entorno. Me debería dar igual, pero no me da. Cada fracaso mio he de someterlo a un triunfo de aquello a lo que me niego a someterme.
Muchas veces tiendo a defender algunas ideas que cuestan defenderse. No es por puro ejercicio dialectico sino que más bien es porque intento definir unos principios alejandome cada vez más de lo que me han enseñado. Pero... tachán!De repente estoy loco.
Tengo que medir siempre mis palabras porque a la que me salgo un poco de los margenes la gente me empieza a mirar con mala cara. LLego a limites en que realmente tengo que relativizar mis planteamientos para hacer que encajen, y más que argumentar, me veo modificando mis opiniones para hacerlas compreensibles. Cuando defiendo que la vida de una persona es siempre diferente, y por lo tanto es diferente la forma de ver las cosas por ella mismo veo que se empiezan a fruncir lo ceños. Mala señal. Cada vez resulta más dificil hablar con esa persona, porque se defiende cerrándose a su opinión. Resultado, al final tengo que ceder yo para que la persona se tranquilice pensando que tenía razón y que me ha infuncido de sabiduría. Y siempre es así.
Y no hay dialogo. No hay debate. Acaba con un sermón. Y encima me debo sentir culpable.
También pasa esto con los libros. Vale, leo. Es eso un crimen? Parece ser que sí. Todo el mundo piensa que ha vivido mucho más que alguien que ha leído. Ese es el punto de partida. Y como ha vivido, es el unico que tiene derecho a expresar su opinión. Por lo tanto, si has leído algo en tu vida, vas con desventaja: te encasillan como ignorante de la vida. Luego, no se te ocurra citar a nadie: es de pedantes. Mejor dí algo que hayas leído y pasa de decir de quién lo has copiado, en el fondo les da igual.
También debe uno de estar al tanto cuando da su opinión. Si partimos que la opinión de alguien que ha leído algo es de menos valor que la de alguien que no ha leido más que cuatro best sellers y cuatro novelas obligatorias, (sight) y ese es esquema que se sigue ahora. Tienes que demostrar que has vivido, y para ellos debes ser tan cool como el resto: debes vestir igual, debes ser igual de cool, debes tirarte a todas las tías que puedas y debes saber contar chistes. Bueno, nunca he sido especialmente gracioso, nisiquiera me describiría como una agradable compañía, pero joder, da rabia que todo se base en estos valores.
Debería darme igual, pero como es un asunto que me rodea, nunca me va a dar completamente igual. Así que vivo en el mismo dilema que arrastro desde el instituto: leer me hace libre, pero mi libertad se aprecia como sumisión a opiniones ajenas. Y tiene gracia que me critiquen de tal personas que nunca se han planteado si ellas mismas són completamente libres.
Ahora me da bastante igual todo esto. Me da rabia saber que la gente con la que he estado me ha estado criticando. Pero bueno. Ni yo soy mejor que ellos, ni ellos mejores que yo. Y si lo són...que más me da? Cada vez paso más de la gente. Vuelvo a encontrarme exatamente como al principio. Lo que me pareció construír resultó ser una farsa. Y ni siquiera me sabe del todo mal.
Llevo un rato escribiendo y presiento que me ha salido una gran mierda. me he ido demasiado por las ramas.
En fín... lo que venía a decir con todo esto esque no poseo la verdad absoluta. Pero el resto de la sociedad tampoco. Ya sean rebeldes de la planta joven del corte inglés, ya sean los pijines de la uni o la familia, o las familias de las amigas de mi abuela...mis pequeños fantasmas de cada día. Pero considero que si uno busca la verdad, al menos está en movimiento... y no debe ser tan malo como estancarte en una ficticia complacencia...autoengaño,,,,felicidad.
Eso sí...ve tu a decirle a un hombre feliz que abandone su felicidad.
La uníca pega que le encuentro a esta situación es la soledad. Al final acaba cansando no poder compartirlo realmente todo con alguien. Sería placentero que alguien conociese al monstruo, al cariñoso, al violento, al amante, al suave, al nervioso... a todo lo que representa mi persdonalidad. Lo llevadero y lo no tan llevadero.
Pero al final siempre hay que finjir. Finjir que se es otra persona...para ser aceptado y regocijarse con el calor de lo humano, con el cariño, el amor y el sexo.
Pero al final...quién soy yo?

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