Discurso sobre el sexo (Parte 1)
Desde los albores de la humanidad hemos negado aquello que nos hace más humanos: el sexo. Bueno, no desde los albores, sino más bien desde el año cero. La pregunta es porqué estamos persiguiendo algo que ha sido motivo de culto desde el principio de las civilizaciónes? Que la gente no siga que no se persigue y que actualmente vivimos una era de libertinaje. No es cierto; en pleno siglo 21 vivimos una censura cien veces mayor que en los años 20. Si sabemos que desde que se dan los primeros sintomas de civilización ya hay una representación del sexo como valor social y que las civilizaciones preromanas se caracterizan por un importante culto al sexo, cuesta creer que en la actualidad vivamos en tal represión. Y no hablo de represión de forma gratuíta: cuando una personas mayor dice que es una verguenza el libertinaje contemporaneo es porque tienen un concepto de la educación bastante equivocado. Me explico: cojamos cualquier texto del siglo XVIII y veremos ahí más libertinaje y evolución socio-sexual de las siquiera se atisban en la actualidad. Pero vayamos por pasos; laprimera gran manifestación del culto al sexo reside en el imperio egipcio donde los muros són decorados de larguísimos falos y pruebas de virilidad. Incluso allí nace la primera figura del androgino, cuando vemos representada a la reina Hatsethsut con un falo. Incluso en ese imperio nacen los primeros tratados sobre el sexo. Si analizamos también las relaciones entre Ajenatón y Nefertiti podemos adentrarnos en terrenos de complejidad sexual mucho más desarrollados que los que se tratan en las peliculas de la actualidad. Si quisieramos ir más lejos, podríamos hablar de las teorías que indagan sobre la posibilidad de que los famosos baños en leche de cabra de Cleopatra no fuesen exactamente en leche. Si pasamos a una siguente etapa nos encontramos con la cultura de los pueblos griegos, la que más ha influído en los pueblos norteamericanos, que lleva la temática sexual a planos mucho más sutiles, pero no por ello menos inquietos (inquietos en cuanto a avance del concepto sexual), cosa que, porel contrario, no ha influído tanto en estos últimos. De entrada nos encontramos con Zeus, el dios de los dioses y de los mujeriegos. Practicamente toda la mitología griega se desarrolla entorno a las aventuras sexuales de esta divinidad, o de las aventuras de sus hijos. De hecho, los primeros cuentos "inmorales" tienen ahí su origen: cuando el feo Hefestos encuentra a Ares con su esposa Afrodita lo primero que hace es atraparlos en una red y transportarlos allá donde los vea todo el mundo, el problema es que el resto de dioses prefiere burlarse de un Hefestos incapaz de mantener la fidelidad de su esposa por meritos propios que de la infidelidad de esta. Por cierto, el fruto de esta relación es Eros. Me gustaría también señalar que en cierta producción norteamericana llamada Troya aparece una representación de las mujeres griegas bastante especial: tras un elaborado trabajo de realísmo encontramos a unas bailarinas Cretenses con un escote variado especialmente para que no se vea un atísbo de pezón, cosa bién característica de esos trajes. Encontramos el primer signo de inflexión con la cultura de Israel, en que se condena a lapidación por el adulterio. Digo inflexión porque de donde unos consideran que nace el amor los otros consideran que nace la muerte. A partir de ahí la cosa se tuerce del todo. La llegada del cristianismo al poder se encarga de cambiar el sistema de control basandolo en la represión sexual.
2 comentarios
Caronte -
Bueno, en todo caso miraré de completarlo.
No me molesta, por eso, que pongas un link en tu página.
Isis -
Te molesta si pongo unlink tuyo en mi pagina??