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Spleen

Un sueño onírico de esos....

Pocas veces recuerdo lo soñado. Pocas veces soy capaz de trasncribirlo, pero las pocas que puedo las intento aprovechar. No sé a qué fue debido ese sueño. Tal vez por la inquietud que me provocó no poder nivelar las nuevas gafas debido a la molesta asímetría de mi cara (orejas)? O tal vez fuese la angustia por haberme bebido la última lata de coca cola de la nevera? A saber. El caso esque me encontraba yo hablando con una amiga en una especie de almacén-discoteca como el Razzmatazz, pero vacío. No recuerdo que hiciera frío. Lo que sí recuerdo es haber estado hablando de literatura. En concreto del Marqués de Sade. También hablabamos del cuello de mi camiseta y sobre le gustaría a una tercera chica que no viene al caso en esta historia. En eso que vamos nadando al lugar donde habitualmente hay un telefonillo en mi casa, pero en lugar de eso nos apoyamos en una pared blanca que a la vez ejerce de respaldo de sillón negro. Ella viste ropa de noche en dos piezas, muy finas. En el agua la abrazo, me acerco a ella hasta casi rozar su naríz con la mía y entonces ella cambia su cara por la de decepción. Comprendo que es decepción porque no esperaba que rompiese la barrera de la amistad, aunque sabía que yo lo haría. Se aparta de mi nadando y se va andando hacía un rincón donde hay una cama diciendo que lo siente. Es curioso porque en esta parte no recuerdo si me lo decía una amiga u otra, o las dos. Las dos al mismo tiempo y las dos en particular (cosas de los sueños). Así que yo me retiro a la cocina mientras sale el sol y se despierta la gente de la casa. Entonces paso por delante de la puerta que da en el angulo del salón donde se encuentra ella dormida en el catre pero en vez de eso está sentada poniendose un jersey por encima de su camiseta, y cuando lo tiene por encima de su cabeza me mira. Aquello parece la ecena de Unico Testigo, solo que sin pechos de por medio. Algo me dice que se ha acabado toda posibilidad con esa persona y me despierto. ntes de recordar el sueño me invade una terible ansiedad y una molesta sensación de malestar múscular (aunque creo que esto segundo fue por otra cosa). En el fondo los sueños son las historias de nuestras obsesiones y tal vez tenga más de un sentimiento confundido que disfruta montandose esas obras de teatro. O tal vez sea otra cosa...

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