Y si un día me diese por marcharme?

Lo jodido del día a día esque no es tan facil dejarlo. Hay gente que necesita un especial calor de la comunidad. Hay gente que no entiende el silencio. Hay gente que no entiende cual es la belleza del anónimato.
Pero como la vida es un chiste divina que no acabamos de entender... suele pasar que los que más necesitan nacen sin ese calor, y los que más lo rehuyen suelen empacharse del mísmo.
El calor es como una luz, y hay poca gente que prefiere apagarlas a tenerlas encendidas. A veces basta una sola. Una sola luz para poder disgfrutar de la oscuridad.
Seguramente con esa luz se pueden vivir mil fantasías, fantasías reales, y sólo debes tu alma a esa pequeña luz. Evidentemente es la única que evita que te pierdas en la locura de la oscuridad total. No existe nadie tan fuerte.
Pero hay que joderse, porque alguien le dió a todos los interruptores cuando naciste, y hay tanta luz que amenaza con cegarte. Entonces tu cuerpo ya no es tuyo...y las fantasías tampoco.
Sería muy facil escapar. Sería muy facil desaparecer, morir, dispersarse en las sombras del olvido...
Pero que pasará cuando todas las luces se den cuenta de que no iluminan a nadie?
Esque a nadie le importan esas luces? Porque al fin y al cabo, eres una luz para cada una de las luces... y cuando se funde una bombilla...la hechas a faltar.
Esa es la trampa. Són parte de tí. Cada una de esas luces está ligada a tí de tal forma que acabas llorando cuando te das cuenta de que una ya no iluminará jamás.
Eso, lamentablemente, no nos resuelve el problema, porque eciste tan sólo una lz que nos hará disfrutar de la oscuridad. Hay gente que no soporta que se apague ni una sola de esas luces... pero yo desearía que no me importase...para poderme mudar a una habitación oscura... humeda y maloliente... donde hubiese un colchón en el suelo y una maquina de escribir a su lado. Entonces desearía tener a mi luz a mi lado... para que me permitiese seguir escribirndo...y seguir amando a la oscuridad...y por lo tanto a ella.